Tindersuicidio. Así empezó todo

¡Qué pasó anoche? No sé... Mi alma hizo las valijas y se fue... 

Apenas llegué a Australia hice mi camino a una ciudad tropical del norte, Cairns, donde conocí a una chica llamada Yésica. Con ella pegamos muy buena onda y nos empezamos a juntar seguido para, principalmente, salir a buscar trabajo juntas.

Un día, charla va, charla viene, me cuenta que estaba chateando con un Tinder match, y mi versión pueblerina anti-tecnología con cara de "de qué estás hablando willys?", preguntó "Y eso qué es??"

Mi cara cuando Yesi me hablaba de Tinder 

- "Es una red social en la que ves fotos de pibes y si te gustan les ponés un corazoncito. Si ellos ven tu foto y también te ponen un corazón, podés empezar a chatear y bueno..."

Aunque no me quedó muy claro al principio qué podía significar ese "Y bueno...", me apuré a sentenciar: AH RE LOSER ESO DE TINDER, NI DA CONOCER GENTE ASI.

A mi dejame con el face to face que soy re pro! (y la mina no practicaba el conquistar cara a cara hacía meses...)

Pero Yesi, muy sabiamente me dijo "Yo te voy a mostrar qué hay en Tinder", y me empezó a mostrar cosas* así..

Opa! Qué tenemos aquí?

Y así...

Finlandés? Me equivoqué en venir a Australia...

Y también apareció esto...

No podía faltar el surfer australiano

De repente me encontré diciéndome a mi misma (y a ella también), "ah, la verdad que Tinder no está tan malo, debería descargármelo".
Un par de clicks en la pantalla de mi móvil y ya tenía la aplicación instalada y mis fotos facheras seleccionadas... para quéee!?
"Lindo día para cometer un Tindericidio", pensé mientras estaba tirada en el pasto de la Cairns Esplanade usando el wifi gratis.

Yesi y yo en la Esplanade (y mi foto de perfil de Tinder, jeje)

Y así es cómo empezó todo... No te pierdas la próxima parte de la historia, "Mi primer Tinder cita fue con dos pibes".

*La palabra cosas fue utilizada a propósito.

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