N de Nada

Otra vez, la palabra para esta letra iba a ser distinta. Tenía ganas de escribir acerca de la nostalgia que me genera dejar atrás tantas cosas que amo para seguir mi camino.

Pero lo que me pasó hoy me frustró, e invadió mi día de sentimientos que necesitaba sacar afuera a través de las letras. Y como días de abecedario es así, libre, tengo el poder de transmitir mis pensamientos en tiempo real.

N de nada porque busqué un sinónimo de frustración en el diccionario de español, también en el diccionario de inglés... Y no encontré nada.
Recientemente me recibí de Abogada, lo que es uno de mis mayores logros por el esfuerzo y la garra que le puse a mi carrera. Pero debido a que los tiempos de la universidad pública siempre se multiplican por tres, la fecha de mi colación (día de entrega del título) es el 19 de Junio, exactamente dos meses después de que abandone el suelo argento, o también 6 meses después de que efectivamente me convertí en profesional.
Al tratarse de un instrumento público debo dejar un apoderado para que pueda retirarlo por mi, además de hacer un trámite de urgencia en mi facultad para que me tomen un Juramento Anticipado.

Oh Santo Patrocinador de mi Universidad, ayúdame por favor!

Vale, hasta ahí no parecía demasiado bochornoso, en la universidad sólo me hablaron del poder y el juramento. Pero el asunto "escribano" es otra cosa. El precio por confección de un poder especial, y los correspondientes honorarios, oscilaba entre 1800 y 2000 pesos, con cualquier notario consultado.
Obviamente eso es un gasto personal, por lo que no esperaba fuera auspiciado por mi familia que demasiado ha hecho en bancarme hasta el final de la carrera. El problema era (es) que todo el dinero que llevo a Australia proviene de mis bolsillos y ahorros, y verdaderamente no es mucho. No tengo un gran margen para estar sin conseguir trabajo por varias semanas sin tener que sacrificar un par de comidas diarias. Entonces, $2000 en un poder significan algo así como 200 dólares menos allá, lo que me alcanza para cuatro semanas de comida, o una semana y media de alquiler. O una semana de alquiler y una de comida. En definitiva, mucho.
Afortunadamente un amigo cercano le pidió a su mamá escribana que me hiciera el máximo precio posible, a lo que ella accedió dejándome el poder a más de la mitad de su valor. Una ayudísima!
Tardé un poco en ir a verla, absolutamente responsabilidad mía (distancia, tiempo, dinero, comodidad), pero esta mañana activé y lo hice. Estaba todo listo para imprimir, firmar, etcétera, pero para asegurarse que todo estuviera bien y mi apoderado no tuviese problemas al retirar mi título, me hizo una pregunta que me desconcertó. "Y cuándo vas a firmar tu título?" Yo sólo atiné a responder que no tenía idea, que no me habían dicho nada de eso en la facultad y que como no sabía que los títulos se firmaban tampoco había preguntando nada acerca de eso. Demonios (nada, nada, nada).
Su buena voluntad me recomendó averiguar ese tema y asegurarme que no sea necesario firmar para no hacer el poder en vano y gastar dinero al vicio. Sí, hay abogados serios y honestos que pueden sacrificar sus honorarios en pos de hacer un buen asesoramiento.

La naturaleza de los Abogados

Agradecida por su tiempo y consejo, me retiré de la oficina pensando que el plan para el resto de la tarde se caía por el piso. Para iniciar el expediente de solicitud de título primero necesito el poder. En un ratito supe que perdía un día más de trámites, ya que la oficina de diplomas sólo abre hasta las 12, yo estaba a una hora de la facultad, y necesitaba hacer esa averiguación para poder continuar. Qué frustración que sentí! Impotencia también, por no poder hacer nada para cambiar el incómodo horario de atención de la oficina. Bronca conmigo por no haber venido a la escribana antes. Estuve al borde de las lágrimas por un rato. Pestañé varias veces para que se me pase.
En sí lo que pasó no es tan grave, sucede que para extender mi visa en Australia sí o sí necesito tener mi título disponible, y la sola idea de que ese plan se me frustre antes de irme corta o complica seriamente mis posibilidades de tramitar mi visa de residente.
Mientras pensaba en eso decidí trasladarme al centro de todas maneras para realizar otros pequeños trámites no tan importantes pero necesarios. Solucioné dos o tres asuntos y más tarde junté con gente que me hace bien. Estaba antojada de ñoquis hacía varias semanas y me di el gusto para malcriarme un poco. Lo necesitaba para paliar los sentimientos negativos que me produjo este contratiempo, además porque pienso que por un buen tiempo no voy a degustar un grato plato de ñoquis.
Ya es de noche, acabo de programar el despertador para la primera hora de la mañana. Me voy a despertar temprano para hacer todo lo que no pude hacer hoy y vencer esta frustración pasajera, después de todo, todo tiene solución. Qué loco hablar de ella un día después de escribir sobre metas y motivación. Pero los vaivenes y el ánimo de superación hacen el juego más entretenido, como cuando jugás al Tetris, la velocidad se acelera, tenes la pantalla cubierta de ladrillos hasta los 3/4 y no te mandan del techo un palo largo. O no?

A quién no le pasó esto?

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