Doble Tinder cita y Felices los 4!

El contratiempo que sufrimos con Yesi la noche que conocimos a nuestros señores ingleses es lo más desilusionante que pueda ser. 

El lugar donde nos estábamos quedando no tenía recepción luego de las 10pm (Australia NO es un país 24hs), y cual mochileras pobres teníamos que regresar a nuestro dormitorio compartido con otros 8 monos para no quedarnos afuera y terminar durmiendo esa noche en la arena oyendo las olas y el viento sucundum sucundum. Ahora que lo pienso bien, no hubiera estado tan mal! 

Yo los conozco son ocho los monos

De todas maneras, luego de nuestra cita-éxito los 4 quedamos encantados mutuamente. "Arreglemos para vernos pronto", dijimos al despedirnos. Y taza taza, cada uno a su casa, nosotras con sonrisa de oreja a oreja imaginando el próximo encuentro. Ellos seguramente pensando "hoy no la pudimos poner".
Creo que el camino le agradecí a Yesi haberme introducido en el Tinder mundo, sin imaginarme en ese momento que una próxima salida con los chicos en cuestión iba a ser imposible porque... AL OTRO DÍA NOS MUDAMOS DE CIUDAD.

Sí, sí, nos mudamos, nos fuimos, nos esfumamos, duramos lo que un pedo en un canasto! Los chabones tampoco podían creerlo. Pero es que si de enamorarnos en serio hablamos, mas fuerte fue el like por Port Douglas, el pueblito que visitamos sin querer queriendo y nos chupó hacia él cual hoyo negro (lee acá lo que es Port Douglas).

"Que no cunda el pánico!" Nos dijeron los british. 

Next thing you know, el fin de semana siguiente los muchachitos ingleses vinieron a por nosotras en sus corceles blancos y sus melenas al viento. Bueno, en realidad alquilaron un auto y manejaron los 60km seguramente con aire acondicionado, pero por lo menos el auto era blanco eh!
Pasamos la tarde jugando un picadito 2 contra 2 en la playa, "pareja contra pareja", y a lo escena de verano del '98 luego de transpirar nos metimos corriendo al agua, binikis al viento. Todavía recuerdo la mallita fucsia de Tom, pero me abstengo de contar el contenido de mis pensamientos.
En ese momento de panza chata agradecía no haber almorzado, pero si lo pienso bien, que idiota en pensar que haber almorzado hubiera cambiado en algo los ojos del "enamorado" de Tom, quien había organizado pasar el fin de semana en mi pueblo, HOLA!?
La noche (bueno, otra vez 7 de la tarde) se acercaba y cada uno regresó a sus aposentos para acicalarse para la cena. Nosotras, nuevas en esto de salir con minitas ingleses, estuvimos listas antes que ellos, y con Yesi nos reíamos de antemano de lo metro-sexuales que terminaron siendo nuestros caballeros del corcel blanco. 

Caminar por las cinco cuadras del centro del pueblo así tan de a 4 y emperifollados para la ocasión llamó la atención de más de un curioso, y sabíamos de antemano que el evento sería el comentario del pueblo por varios días, ya que en un pueblito de 3000 habitantes cosas así no suceden tan seguido.

Terminamos la noche bebiendo en el único bar de la aldea, y al finde siguiente la misma escena de visita se repitió. Otra vez los metrosexuales de auto blanco vinieron a vernos (ya no eran más los caballeros en su corcel jaja).
En el curso de dos semanas Yesi y yo ya nos vimos "de novias" sin querer queriendo, y yo no podía entender en que dimensión sucedía esto de conocer a través del celular a un chico y que dos fines de semana seguidos venga a visitarme, con toda la burocracia que eso significa.
Otra cosa que no podía entender es que Yesi y Phil comenzaron un romance de novela que incluía mensajitos de buen día todos los días y cosas así, celos y hasta un posteo sobre nosotras en el blog de Phil, te lo juro por Dalma y Yanina! 

Mientras, para no ser menos (?) Tom cambiaba su foto de perfil de Facebook por una conmigo y yo seguía tecleando sin entender que mierda les pasaba a estos pibes. El mundo de las citas en el otro lado del mundo era algo que simplemente no estaba entendiendo. 

WTF

Aún más curioso es que el tiempo pasó y todos nos olvidamos mutuamente. Esas cosas de la vida... Pero al destino le encanta hacerse el gracioso, y la jugada que nos hizo un tiempo después es para serie de Netflix...

Un reencuentro inesperado
La vida en la aldea siguió, y como "chicas de pueblo" que éramos ahora estábamos desesperadas por salir de joda en la gran ciudad a 60 km de nosotras, ciudad que albergaba a nuestros caballeros del corcel blanco, pero que ya existían solo en el pozo del olvido...
Libres del laburo, un auto disponible de origen dudoso, un carnet al día y lugar para hospedarnos prometían ser un cóctel peligroso nivel hecatombe en el pronóstico de nuestro fin de semana venidero en Cairns.
Sábado a la noche comiendo sushi con champagne (sí, habíamos logrado ahorrar bien para ese entonces) en la casa de un amigo, hacíamos previa para atacar el boliche un rato después, y mientras jugábamos a las cartas alguien apareció por la puerta del living... Yo, que estaba enfrentada a Yesi no pude disimular las patadas que le pegué por abajo de la mesa, y mi cara se puso tan blanca como el primer día de vacaciones de cualquiera que se va al caribe en pleno mayo. Ella, al darse vuelta y ver que quien entró al salón era nada mas y nada menos que Phil, se atragantó con un sésamo y casi se mete el palito de sushi en la nariz. 

Yesi se atragantó como cuando vió esta foto

"Que mierda hacen acá ustedes!?" Eeehn gusto verte también hermano!!
Emmm somos amigas de Dexter y estamos haciendo previa. Qué hacés vos acá? "Vivo acá!" Contestó él.

PAREN LA MÚSICA!! Yo me voy a la mierda!! *Golpeando la mesa con el puño cerrado*
Es joda!!?! Decime es jodaaaa!? Parecía que el universo nos estaba haciendo una nivel ninja! O sea, que pase eso en Port Douglas vaya y pase pero en Cairns!? Al menos tiene 150.000 habitantes, no 3.000!! Pero ahí estaban, los british parrots (loras inglesas), resultaron ser compañeros de piso de nuestro amigo Dexter.

Antes de irnos al boliche me asomé a saludar a Tom que dormía en el sillón, quien tampoco podía creer que yo estuviera ahí, y yo no podía creer el olor que había juntado ese cuerpo después de su partido de fútbol.
Si llegábamos al boliche después de las 10 teníamos que pagar entrada, así que muy elegantemente lo saludé y le dije "estamos apuradas, pero fue un gusto verte". Y me retiré diciéndole: "Sé que me estás mirando de atrás al irme". 

Ja! In your face! 

El comienzo de esta historia (aunque no lo creas esto fue sólo el comienzo), es una de las más divertidas que me tocó vivir, pero lo más gracioso es que podría escribir como 6 capítulos más, algo así como "El segundo reencuentro y despedida definitiva", "El tercer reencuentro en Melbourne y despedida definitiva numero 2", "En Tom finalmente encontré un amigo", "Luna de miel en Hawaii", "Tom viene a verme en Argentina", y "Tom y el re-re-reencuentro en Europa". Peeeero esto únicamente ocurrirá a pedido de mis lectores, ya que originariamente iba a escribir sólo los tres primeros capítulos de esta saga jeje. Así que si te copaste con la historia y querés leer lo que sigue, deja tu comentario o suscribite y con gusto seguiré haciéndote reir :D