Hace muchos años, cuando vivía en Guadalajara, conocí a muchos australianos y australianas que estaban viviendo en México como yo. Me pareció gente muy interesante, buena onda y relajada. Abierta y divertida...

Luego de regresar a Argentina, trabajando en el rubro turismo, conocí muchos más. Confirmé mi primera impresión una y mil veces.

Sin dudas Australia se posicionó en el top 3 de mi lista de países a visitar.
Mientras organizaba mi próximo viaje largo, a un destino de américa central, el paísote surgió asi de la nada, sin querer queriendo. Porqué no? Me pregunté. Si esto ya estaba en mis planes!
Entonces comencé a tramitar todos los papeles necesarios para obtener la Working Holiday Visa, una visa que te permite trabajar y vivir legalmente en Australia por un año.

Una vez obtenida, lo que era un sueño comenzó a hacerse realidad. Mi curiosidad por lo desconocido me llevó a llenarme de información acerca de oportunidades laborales, precios de departamentos y casas para hospedarse, costos de comida, transporte y otros gastos cotidianos. Claro que toda esa información la encontré en blogs de otros viajeros, que además compartían sus experiencias personales (historias que siempre leo con gusto).

La idea de tener mi propio blog me entusiasmó. No sabía ni por dónde empezar.... Así que leí otros blogs con ayuda para dar los primeros pasos :D

Aprendí que tener un espacio como este requiere dedicación, tiempo y paciencia; que a la voluntad de tener un blog propio debe sumársele la constancia y compromiso con los lectores, lo que puede significar un desafío. Bien, ésto último me motiva aún más para llevar mi propósito adelante.

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